¡Bienvenidos todos! Hoy os presento un Unboxing de lo más dulce que ha sacado Epoch en un tiempo, el Carrito de Caramelos, una pieza bastante interesante ¡con una ingente cantidad de componentes! Así pues... ¿Nos ponemos con ello?
Aquí tenemos la caja de este ítem, es una caja de tamaño mediano, y pesa jugosamente. La promesa de las más de 55 piezas es bien aparente en el peso, aunque no vienen incluídas ninguna de las tres figuras que aparecen en la imagen, ni tampoco ninguna de las piezas florales, eso es sólo para dar ambientación.
Cuando abrimos la caja, lo primero que nos encontramos son las solapas impresas con las instrucciones a las que Epoch nos tiene ya acostumbrados de otros sets, aunque no me harto de decir que es una idea fantástica y una muestra de diseño muy inteligente de empaquetado. Las instrucciones parecen centrarse en cómo aplicar las pegatinas a diversos elementos que nos encontraremos dentro de la caja. ¿Quizás aquí no vendrá ninguna pieza de cartonaje como en otros sets?
Aquí tenemos todas las piezas y paquetes que venían dentro de la caja, ahora se explica el peso de ésta, ¡estaba bien llena con todo tipo de cosas! El carrito es la pieza más voluminosa, por supuesto, pero vemos también varios blisters de muchas formas y colores, aunque esto significa que vamos a necesitar las tenacillas y la cuchilla para repasar rebabas.
El carrito está hecho de un material plástico muy resistente y de buena calidad y tacto, como el resto de muebles de las Sylvanian. Los colores son muy atractivos, usando tonalidades pastel de rosa, azul, amarillo y crema, además, sobre el carro hay montadas un par de estanterías para mostrar el género, estanterías que vienen bien unidas. Las ruedas giran sin problema, por lo que se podrá mover todo el carrito, aunque yo lo dejaré aparcado en la tienda que crearé.
Los blisters de este set son muchos y muy variados, tenemos caramelos, piruletas de varios tipos, galletitas, y lo que parecen cajas a las que, sin ninguna duda, seguramente se les pegarán las pegatinas que vienen en otro de los paquetes que hemos sacado de la caja antes.
Tras usar las tenacillas y la cuchilla, hemos conseguido desensamblar los blisters, dejando las galletitas, piruletas, caramelos y cajas libres y sin rebabas que puedan afear los elementos ni raspar. Esto es mejor hacerlo con la colaboración de un adulto si es un regalo para niños, ya que no es buena idea dejar una cuchilla a un niño. Hay que aclarar que algunas piezas son muy pequeñas, así que es mejor no dejar esto cerca de niños pequeñines para evitar que se los puedan comer o meter por la nariz o los oídos (las galletas y, especialmente los caramelos, son de tamaño muy pequeño). Tendremos que tener cuidado de no extraviar ninguna pieza, así que mientras terminamos el montaje, mejor tenerlos en una cajita o bandeja.
Las pegatinas son muchas y variadas, todas con un aspecto bastante bonito y colorido. La gran mayoría son para decorar cajas, pero un par son para el letrero superior del carrito.
Una vez seguidas las instrucciones de las solapas, vemos que las cajas quedan algo así, todas preciosas, con diseños muy monos, unos colores vivos y llamativos, y vemos que hay tres tipos distintos de cajas, dos redondas (para bombones), cuatro latas (de caramelos) y cuatro cajas de galletas. El montaje no es difícil para nada, aunque la pegatina de una de las cajas redondas se me despega mucho, tendré que usar pegamento con ésta, pero eso no es mucho problema, sólo una inconveniencia menor.
Los últimos elementos del set son una serie de cestas para chucherías, un cajoncito para los caramelos, una pala para servir las galletas y un par de chucherías de aspecto bastante extravagante.
Y aquí vemos el carrito ya montado. Las cestas para las chuches quedan fijas en su sitio gracias a los rebordes que venían en el carrito. Afortunadamente encajan bastante bien, por lo que es muy difícil que puedan caerse y derramar su contenido. El cajoncito encaja muy bien en la zona media del carrito, y todas las cajas tienen su lugar en el resto de estanterías libres. Todos los caramelos, galletas y piruletas tienen su lugar en cada cestillo y cajoncito, toda una cucada.
Y aquí tenemos un referente de tamaño para que veáis cómo queda junto a un nendoroid. Mirai, Noiz y Aoba parecen bien contentos de tener tantas chucherías a su disposición, todos los elementos están perfectamente proporcionados para su manipulación por parte de un nendoroid, y usando puntos de silicona para pegar los caramelos y piruletas a las manitas de los nendos, podemos montarnos escenitas tan cucas como ésta.
En definitiva, me encanta esta adquisición, es un set que da mucho juego, con muchisimas piezas, muy divertido de montar, con un precio muy interesante, y si os gusta crear escenas con tus nendos, este set te proporcionará muchas piezas con las que poder jugar. Así pues, recomiendo muy encarecidamente este producto, es tan mono, tan completo, que creo que merece mucho la pena.
Aquí tenemos la caja de este ítem, es una caja de tamaño mediano, y pesa jugosamente. La promesa de las más de 55 piezas es bien aparente en el peso, aunque no vienen incluídas ninguna de las tres figuras que aparecen en la imagen, ni tampoco ninguna de las piezas florales, eso es sólo para dar ambientación.
Cuando abrimos la caja, lo primero que nos encontramos son las solapas impresas con las instrucciones a las que Epoch nos tiene ya acostumbrados de otros sets, aunque no me harto de decir que es una idea fantástica y una muestra de diseño muy inteligente de empaquetado. Las instrucciones parecen centrarse en cómo aplicar las pegatinas a diversos elementos que nos encontraremos dentro de la caja. ¿Quizás aquí no vendrá ninguna pieza de cartonaje como en otros sets?
Aquí tenemos todas las piezas y paquetes que venían dentro de la caja, ahora se explica el peso de ésta, ¡estaba bien llena con todo tipo de cosas! El carrito es la pieza más voluminosa, por supuesto, pero vemos también varios blisters de muchas formas y colores, aunque esto significa que vamos a necesitar las tenacillas y la cuchilla para repasar rebabas.
El carrito está hecho de un material plástico muy resistente y de buena calidad y tacto, como el resto de muebles de las Sylvanian. Los colores son muy atractivos, usando tonalidades pastel de rosa, azul, amarillo y crema, además, sobre el carro hay montadas un par de estanterías para mostrar el género, estanterías que vienen bien unidas. Las ruedas giran sin problema, por lo que se podrá mover todo el carrito, aunque yo lo dejaré aparcado en la tienda que crearé.
Los blisters de este set son muchos y muy variados, tenemos caramelos, piruletas de varios tipos, galletitas, y lo que parecen cajas a las que, sin ninguna duda, seguramente se les pegarán las pegatinas que vienen en otro de los paquetes que hemos sacado de la caja antes.
Tras usar las tenacillas y la cuchilla, hemos conseguido desensamblar los blisters, dejando las galletitas, piruletas, caramelos y cajas libres y sin rebabas que puedan afear los elementos ni raspar. Esto es mejor hacerlo con la colaboración de un adulto si es un regalo para niños, ya que no es buena idea dejar una cuchilla a un niño. Hay que aclarar que algunas piezas son muy pequeñas, así que es mejor no dejar esto cerca de niños pequeñines para evitar que se los puedan comer o meter por la nariz o los oídos (las galletas y, especialmente los caramelos, son de tamaño muy pequeño). Tendremos que tener cuidado de no extraviar ninguna pieza, así que mientras terminamos el montaje, mejor tenerlos en una cajita o bandeja.
Las pegatinas son muchas y variadas, todas con un aspecto bastante bonito y colorido. La gran mayoría son para decorar cajas, pero un par son para el letrero superior del carrito.
Una vez seguidas las instrucciones de las solapas, vemos que las cajas quedan algo así, todas preciosas, con diseños muy monos, unos colores vivos y llamativos, y vemos que hay tres tipos distintos de cajas, dos redondas (para bombones), cuatro latas (de caramelos) y cuatro cajas de galletas. El montaje no es difícil para nada, aunque la pegatina de una de las cajas redondas se me despega mucho, tendré que usar pegamento con ésta, pero eso no es mucho problema, sólo una inconveniencia menor.
Los últimos elementos del set son una serie de cestas para chucherías, un cajoncito para los caramelos, una pala para servir las galletas y un par de chucherías de aspecto bastante extravagante.
Y aquí vemos el carrito ya montado. Las cestas para las chuches quedan fijas en su sitio gracias a los rebordes que venían en el carrito. Afortunadamente encajan bastante bien, por lo que es muy difícil que puedan caerse y derramar su contenido. El cajoncito encaja muy bien en la zona media del carrito, y todas las cajas tienen su lugar en el resto de estanterías libres. Todos los caramelos, galletas y piruletas tienen su lugar en cada cestillo y cajoncito, toda una cucada.
Y aquí tenemos un referente de tamaño para que veáis cómo queda junto a un nendoroid. Mirai, Noiz y Aoba parecen bien contentos de tener tantas chucherías a su disposición, todos los elementos están perfectamente proporcionados para su manipulación por parte de un nendoroid, y usando puntos de silicona para pegar los caramelos y piruletas a las manitas de los nendos, podemos montarnos escenitas tan cucas como ésta.
En definitiva, me encanta esta adquisición, es un set que da mucho juego, con muchisimas piezas, muy divertido de montar, con un precio muy interesante, y si os gusta crear escenas con tus nendos, este set te proporcionará muchas piezas con las que poder jugar. Así pues, recomiendo muy encarecidamente este producto, es tan mono, tan completo, que creo que merece mucho la pena.
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